ESTAMOS ACOSTUMBRADOS a llamar "limosna" a dar unos cuantos centavos a un pordiosero sentado a la puerta de una iglesia, pero ese no es el sentido original. Limosna es cualquier ayuda que damos a una persona que tiene cualquier tipo de necesidad, por amor a Dios. Es la concreción de la caridad fraterna. Nos quedamos con frecuencia en las más obvias obras de caridad material: dar de comer al hambriento y de beber al sediento, vestir al desnudo, etc., y nos olvidamos de las demás. Es obra de caridad también: enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, aconsejar al que lo necesita, apoyar al que vacila ante la tentación, consolar al triste, soportar las debilidades del prójimo, orar a Dios por vivos y muertos, y en general: dar su tiempo, su atención y su apoyo moral. Orar por los demás y ofrecer sacrificios por ellos, esforzarse por darles, humildemente, buen ejemplo, son obras de caridad fraterna excelentes, y están al alcance de todos. Y se prestan menos a la vanidad ostentosa. Es por eso que podemos decir que la más importante de las obras de caridad es el apostolado: llevar a Cristo a los hombres y a los hombres a Cristo, hacerles conocer su nombre y apoyarlos en su lucha por ser fieles y por responder mejor a las gracias que reciben de Dios, especialmente a la gracia de una vocación superior. Mons. Oscar Alzamora Revoredo, Guía introductoria para la vida espiritual, Lima, 1994, p. 29.
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Elevación de espíritu ante dos catedrales Las torres de la catedral de Colonia, en Alemania, se lanzan al aire con un ímpetu vigoroso, ardiente y robusto, como si no hicieran el menor caso a la tierra... | |
Urge una encíclica que condene la “teoría de género” El término género se refiere a las dos categorías, masculina y femenina, en que se dividen los seres humanos y la mayoría de los seres vivos en función de las diferencias anatómicas y fisiológicas de los órganos reproductivos y las características sexuales secundarias... | |
Escalando las más altas cumbres Una montaña desafía al hombre: ¿quién tendrá el valor de emprender la escalada? El desafío está en la atracción. No hay quien no sienta deseos de llegar hasta lo alto. ¡Cuánta energía será necesaria!... | |
Restauración espiritual de la virginidad Monseñor Villac: tengo 21 años y me gusta mucho leer las páginas que usted dedica para aclarar cuestiones modernas a la luz de la doctrina católica. Son realmente muy interesantes y un farol para que todos los católicos conozcan su doctrina frente a problemas actuales tan complicados. Entonces, le pido el favor de aclararme una duda muy importante para mí. Estoy seguro de que sus explicaciones me darán el rumbo preciso que debo seguir en la vida... | |
Continuación del Sermón de la Montaña Dirigiendo la palabra a sus discípulos, Jesús continuó así: —“Vosotros sois la sal de la tierra. Ahora bien; si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se salará? De nada sirve, sino para ser arrojada al camino y pisoteada por la gente”... |
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