El Perú necesita de Fátima Quiero decirte que hagan aquí una capilla en mi honra, que soy la Señora del Rosario, que continuéis siempre rezando el rosario todos los días.
CampañasTienda VirtualTesoros de la FeDonaciones



«Tesoros de la Fe» Nº 233

Palabras del Director  [+]  Versión Imprimible
AbcAbcAbc

Mayo de 2021 – Año XX

Estimados amigos:

San Alfonso María de Ligorio dejó un centenar de obras, entre las que destaca Las glorias de María. Escrita en 1750, cuando el santo tenía 53 años de edad, es considerada un monumento perenne de su profunda devoción a la Virgen. Este libro propició una amplia expansión de la devoción mariana y alcanzó, en vida del autor, 16 ediciones en Italia, una en Alemania y otra en España. Hoy está traducido prácticamente a todos los idiomas.

Cuentan que, en su vejez —san Alfonso murió a los 91 años—, pidió a un coadjutor redentorista que le entretuviera con un libro de piedad. El hermano comenzó entonces a leer Las glorias de María. Al poco tiempo de lectura, el santo preguntó: “¿Pero quién habrá escrito cosas tan hermosas sobre la Madre de Dios?” El religioso cerró el libró, miró la portada y leyó el nombre del autor: Alfonso María de Ligorio. En su humildad, el santo cambió de asunto…

He aquí un extracto de la oración compuesta por san Alfonso, pidiendo la protección de la Virgen Santísima para esta obra:

“Espero, amada Reina mía, que este sencillo libro sea agradable a tu corazón. Acéptalo y protégelo como propiedad tuya. Aspiro a que me recompenses por este humilde obsequio así: que yo te ame de hoy en adelante cada día mejor y que cada uno de los que tengan esta obra en sus manos quede inflamado en tu amor, se acreciente en ellos el deseo de amarte y de verte amada de todos y se dediquen con todo fervor a predicar y promover cuanto más puedan tus alabanzas y la confianza en tu poderosísima intercesión. Así lo espero, así sea”.

Con los mismos augurios —en este mes de mayo, mariano por excelencia— transcribimos fragmentos escogidos de la primera parte de esta obra titulada: Explicación de la Salve Regina.

Al ofrecerlo a nuestros lectores, ponemos en sus manos las más valiosas joyas espirituales que este libro contiene para alcanzar la salvación eterna.

En Jesús y María,

El Director



  




Artículos relacionados

Palabras del Director Nº 190 - Octubre de 2017 – Año XVI
Palabras del director Nº 118 - Octubre 2011 - Año X
Palabras del director Nº 151 - Julio 2014 - Año XIII
Palabras del Director Nº 180 - Diciembre de 2016 – Año XV
Palabras del director Nº 159 - Marzo 2015 - Año XIV
Palabras del Director Nº 225 – Setiembre de 2020 – Año XIX
Palabras del Director Nº 217 – Enero de 2020 – Año XIX
Palabras del Director Nº 216 – Diciembre de 2019 – Año XVIII
Palabras del Director Nº 250 – Octubre de 2022 – Año XXI
Palabras del Director Nº 239 – Noviembre de 2021 – Año XX







Informe de sus aportes a la Alianza de Fátima ¿Necesita que alguien rece por usted? Advocaciones marianas en el Perú Suscríbase a nuestro boletín


COVID-19
¿El coronavirus es un castigo divino?
La pandemia y los grandes horizontes de Fátima
Mons. Athanasius Schneider: Nos gloriamos en las tribulaciones
Remedio seguro contra la “coronafobia”
Cardenal Raymond Leo Burke: Mensaje sobre el combate contra el coronavirus



Peregrinando
La Revolución de la Sorbona: París, Mayo de 1968
Después de la Crucifixión, el triunfo de nuestro Redentor
Nuestra Señora de la Buena Guardia
Fiesta de la Purificación de María Santísima
El galeón sumergido: símbolo de la esperanza
Loreto, la nueva Nazaret
El Milagro del Sol
San Nuno de Santa María
En la lucha contra el jefe del orgullo sigamos al Príncipe San Miguel
La sagrada Rosa de la Ciudad de los Reyes
La devoción al Inmaculado Corazón de María
El Jardín de Picpus
La gracia de Fátima actuando en Ucrania
Nuestra Señora de la Cabeza Inclinada
La crucifixión y muerte de Jesucristo
Confianza en María Inmaculada aun cuando todo parezca perdido
En este siglo de confusión, oh Madre del Buen Consejo, ruega por nosotros
Navidad
Fátima y el comunismo: dos profecías irreconciliables
150 años de la Comuna de París
San Juan Masías
Rosa de Santa María
Iglesia y Estado: ¿unión o separación?
Remedio eficaz contra los males contemporáneos
Las glorias de María
Santo Toribio de Mogrovejo
La Sagrada Túnica de Nuestro Divino Redentor
Santa Bernadette Soubirous
Corrupción en la sociedad: ¿Existe una solución?
Fiesta de gloria y de paz
Intransigencia de los Santos: irreductible fidelidad a su misión
Cristiandad
El ángel de la guarda, nuestro verdadero amigo
La Asunción de María Santísima
¡Vade retro Satanás!
El Santísimo Sacramento de la Eucaristía
La Madonna de Monte Bérico
Remedio seguro contra la “coronafobia”
El Hijo de Dios condenado por el más arbitrario de los procesos
Santa Jacinta de Fátima: Centenario de su fallecimiento (1920-2020)
La actitud católica frente a la muerte y la concepción materialista
¿Cómo rezar bien el rosario en honor a la Virgen María?
Grandezas y glorias de San José
Presencia diabólica en el mundo de hoy
Los rostros de la Virgen en el Perú
La Visita a los Monumentos - Jueves Santo
Un remedio eficaz contra la amnesia religiosa
Santidad: la verdadera gloria de Francisco y Jacinta



 



Tesoros de la Fe


Nº 257 / Mayo de 2023

París, Mayo de 1968
La Revolución de la Sorbona

Barrio Latino de París, en la mañana del 11 de mayo de 1968, después de los violentos disturbios de la víspera



Solicite aquí la visita de la Virgen Peregrina de Fátima




Santoral

29 de mayo

San Maximino, Obispo y Confesor

+349, d.C. Tréveris. Dejó el país natal atraído por la fama de las virtudes de San Agricio, Obispo de Tréveris, de quien se tornó discípulo. Con la muerte de éste, fue elevado a aquella Sede, donde se notabilizó por la intrépida defensa de la ortodoxia (= verdadera doctrina) y al acoger a San Atanasio, entonces exiliado.








Ayude a difundir el mensaje de Fátima
Alianza de Fátima | Donaciones | Solicite visita de la Virgen | Tienda Virtual

Campaña promovida por la Asociación Santo Tomás de Aquino
Tomás Ramsey 957, Magdalena del Mar - Lima - Perú
..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... .....