“Si amamos a Dios sobre todas las cosas, inmolémonos por Él. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos, démosle la Fe, nuestro mayor Tesoro” – Plinio Corrêa de Oliveira
Palabras del Director
Nº 208 - Abril de 2019 – Año XVIII
Seleccionamos para esta Semana Santa, con ligeras adaptaciones, trechos de la excelente obra «Jesucristo, su Vida, su Pasión, su Triunfo», del padre Agustín Berthe CSSR.
Para qué fuimos creados
El cuerpo me dice qué soy, pero no quién soy. El quién es propio del alma. El cuerpo me dice que estoy hecho de carbono, oxígeno, nitrógeno, calcio, hierro, etc. Pero la personalidad, la simpatía, la cordialidad, la amabilidad, la sinceridad, el orgullo, la soberbia, la mentira, el odio, la venganza, son defectos y virtudes espirituales.
Juicio y condenación de Jesucristo, una farsa sórdida y grotesca
El recinto en que Jesús acababa de penetrar se llamaba Getsemaní, nombre que significa lagar del aceite, porque era el lugar en donde se aprensaban las aceitunas que se cosechaban con abundancia en aquel Monte de los Olivos.
La edad preescolar
De ordinario entre los 3 y los 5 años de edad no se ha despertado aún, al menos de un modo completo, el sentido moral. A mitad del camino entre la inconsciencia de la más tierna edad y el contacto racional con la vida, la principal ocupación es el juego.
¿Cuál debe ser nuestra actitud frente a los escándalos en la Iglesia?
Los medios de prensa vienen noticiando, con frecuencia cada vez mayor, casos escandalosos de abusos sexuales por parte de clérigos, lo que lleva a algunos a dudar de la fe católica y alejarse de la Iglesia, o al menos de la práctica religiosa.
Ambientes y formación moral
Por motivos que no son apenas convencionales, ciertos colores, ciertas líneas, ciertas formas de objetos materiales, ciertos perfumes y ciertos sonidos tienen afinidad con estados de espíritu del hombre.
+ . «Madre de nuestro Ejército: Humilde a tus plantas como acostumbré en mi juventud de soldado: hoy el anciano Mariscal te repite el ruego de toda su vida: que la fe en las mercedes que otorgas cual guía luminosa abra al Perú la ruta de la gloria» (Andrés A. Cáceres, 1921)