“Si amamos a Dios sobre todas las cosas, inmolémonos por Él. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos, démosle la Fe, nuestro mayor Tesoro” – Plinio Corrêa de Oliveira
Página Mariana
La Virgen de los Desamparados
En 1669 con el favor del Virrey Conde de Lemos, el padre Castillo inició la construcción de una nueva morada para la Virgen traída de Valencia. Mientras duraron las obras la imagen permaneció en el oratorio del Palacio de Gobierno, al cuidado de la Virreyna doña Ana de Borja.
Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado
La palabra Padeció expresa todas las penas que Jesucristo sufrió en su pasión. Jesucristo murió en cuanto hombre, porque en cuanto Dios no podía padecer ni morir. El suplicio de la cruz era el más cruel y afrentoso de todos los suplicios.
San Bernardo de Claraval
De tiempo en tiempo la Providencia hace surgir hombres providenciales que marcan todo su siglo, como San Bernardo, el Doctor Melifluo, cantor de la Virgen, gran predicador de cruzadas, extirpador de cismas y herejías, pacificador eximio y uno de los mayores místicos de la Iglesia.
¿Los pasajes bíblicos fueron alterados o sufrieron influencia hebrea?
Lo que la Iglesia enseña es que en ese “dictado” del verbo divino para el verbo humano, no se introduce ningún error doctrinario; pero la formulación de la verdad trascendental se hace necesariamente en un “ropaje” verbal marcado por la cultura y demás características individuales del instrumento humano del cual el Espíritu Santo se está sirviendo.
+1941 Auschwitz. Ya a los 23 años, este franciscano, para preservar a la juventud de la avalancha revolucionaria, fundó la asociación Milicia de la Inmaculada. Hizo lo mismo en Japón, incentivado por Pio XI. Volviendo a Polonia, continuó su trabajo de promoción de la buena prensa, por lo que fue tomado prisionero por los nazis. Se ofreció para sustituir a uno de los condenados a morir de hambre no solo por tener éste familia, sino principalmente para poder asistir hasta el final a los otros nueve prisioneros.
Santa Anastacia, Abadesa
+Siglo IX a.C. Egina - Grecia. Por dos veces tuvo que casarse contra su voluntad. Pero el segundo marido, con el cual se dedicaba a las buenas obras, resolvió hacerse monje. Ella fundó, en el desierto de Timia, un monasterio que gobernó hasta su muerte.