Visteis el infierno, a donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón.
“Si amamos a Dios sobre todas las cosas, inmolémonos por Él. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos, démosle la Fe, nuestro mayor Tesoro” – Plinio Corrêa de Oliveira
Página Mariana
La Virgen que conquistó a Cajamarca
Esculpida por ángeles artistas dicen unos, o donada por el Emperador Carlos V según otros, esta antiquísima imagen de la Virgen Dolorosa de Cajamarca es el objeto predilecto de la devoción local.
Primer artículo del Credo (2ª parte): Creador del cielo y de los ángeles
Al par del firmamento Dios creó de la nada a seres de naturaleza espiritual, los innumerables ángeles, cuyo ministerio era servirlo y asistir delante de su trono. Les confirió después el admirable don de su gracia y poder.
San Francisco de Paula
La extraordinaria vida de este santo comprueba que la práctica heroica de la virtud puede, en ciertos casos, suplir una ciencia humana defectiva. Eso explica la aparente paradoja de la biografía de San Francisco de Paula: un analfabeto dotado de alta sabiduría, que lo convirtió en consejero de Papas y monarcas. Hizo grandes milagros y resucitó a muertos.
¿Se puede comulgar sin haberse confesado? - El sacramento de la Penitencia
La contrición perfecta es un dolor de los pecados, que puede resultar del sentimiento del profundo desorden que el pecado introduce en nuestra alma, haciéndonos incompatibles con Dios. El aborrecimiento de los pecados en esas condiciones comporta un acto, al menos implícito, de amor a Dios, que se revela en el pedido explícito de perdón a Dios.
+550, d.C. + Angers. Albino fue obispo de la diócesis de Angers entre el año 529 y el 550, fecha de su muerte. Había nacido en la región de Vannes hacia el 470 en el seno de una familia acomodada, se convirtió en abad a los treinta y cuatro años de edad, cargo que mantuvo hasta que en el año 529 fue elegido para ocupar el cargo de obispo de Angers. Próximo al rey merovingio Childeberto (511-558), convocó un concilio en Orleans en el año 538. Murió el año 550 y su cuerpo recibió sepultura en la iglesia dedicada inicialmente a Saint-Germain de Auxerre en Angers, levantada por Childeberto y San Germán de París, que a raíz del traslado del cuerpo de San Albino, sería conocida más adelante con la advocación de San Albino.