No temáis soy el Ángel de la Paz. Rezad conmigo Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
“Si amamos a Dios sobre todas las cosas, inmolémonos por Él. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos, démosle la Fe, nuestro mayor Tesoro” – Plinio Corrêa de Oliveira
Le damos la bienvenida al año de gracia 2015 con algunas novedades. Novedades del pasado, por cierto, que nos guíen en el presente y nos abran horizontes para el futuro.
¿CÓMO SE PUEDE APROBAR a algunos periódicos que se esconden bajo la etiqueta de católicos so pretexto de que algunas veces relatan las audiencias pontificias y reproducen las noticias vaticanas...
UN CATÓLICO mexicano que no tenga devoción a Nuestra Señora de Guadalupe, o uno argentino que no sea devoto de la Virgen de Luján, tiene indudablemente una carencia. ¿Por qué? Porque la historia de sus países, en lo que tiene de más profundo, está estrechamente vinculada a ellas.
CUENTA Sor María de Ágreda en la "Mística Ciudad de Dios" (1670) que los tres Reyes Magos que vinieron en busca del Niño Dios recién nacido eran naturales de Persia, Arabia y Saba (Sal 71, 10).
CAÍDOS NUESTROS PRIMEROS PADRES Adán y Eva del estado de inocencia en que habían sido creados por Dios, no les quedaba más remedio de salvación que la fe en aquel futuro Libertador que la bondad divina les había prometido.
LA SANTA IGLESIA CATÓLICA es admirable en sus santos. Cada uno de ellos refleja especialmente alguna de sus innumerables perfecciones. Sin embargo, San Francisco de Sales, cuya fiesta conmemoramos el día 24 de este mes, resplandece con tal grandeza y brillo, que en su caso parece que no tuvo que pagar el precio debido a nuestra decaída naturaleza.
Soy hijo de familia católica y, lamentablemente, durante muchos años me perdí por los descarríos del mundo. Hace algunos años, comencé a relacionarme con una joven, más por sensualidad que por sentimientos de afecto por su persona.
+ . Anteriormente Fiesta de Nuestra Señora Reina.
En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»
Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor...(Lucas 1:39-46)
La celebración de la fiesta es iniciativa de San Buenaventura, franciscano, en 1263. El Papa Urbano VI (reinó de 1378-1389), la extendió a toda la Iglesia, pidiendo el fin del cisma que sufría la Iglesia.