El Perú necesita de Fátima Quiero decirte que hagan aquí una capilla en mi honra, que soy la Señora del Rosario, que continuéis siempre rezando el rosario todos los días.
CampañasTienda VirtualTesoros de la FeDonaciones



«Tesoros de la Fe» Nº 61 > Tema “Esplendores de la Cristiandad”

Especiales  [+]  Versión Imprimible
AbcAbcAbc

Venecia, del charco a la gloria



Wilson Gabriel da Silva


Primeros en anunciarse en el horizonte, el espigado campanile de la catedral de San Marcos y la cúpula de la iglesia de Santa María della Salute, en la isla de San Jorge, se anticipan a otras torres y cúpulas de iglesias y palacios. A medida que el barco se aproxima y las brumas se disipan, se va presentando suavemente la deslumbrante belleza de las formas y colores de Venecia, como si un cuadro impresionista se transformara en realidad.

Sus fundadores habitaban otrora las cercanías del Lido, en la costa adriática. Amenazados por los francos, el 811 huyeron hacia las islas más seguras de la laguna, y allí realizaron la osada tarea de construir una ciudad cuyas calles son canales, en condiciones de disputar aventajadamente el título de la más bella ciudad del mundo. La isla protege a quien la habita, pero puede convertirse también en una prisión. Los venecianos vencieron las limitaciones para volverse señores de la laguna, del mar, del comercio y de los territorios vecinos, hasta de las islas griegas.

Cada año Venecia revive sus desposorios con el mar

Enriquecidas, sus doscientas familias destilaron una aristocracia de la cual elegían al jefe de Estado, el Dux. Puerta del Oriente, la República Serenísima se convirtió en el siglo XV en uno de los más poderosos estados europeos. Su pueblo elaboró un género de vida y de cultura único.

*     *     *

En el año 1000, los venecianos conquistaran la Dalmacia, que queda al otro lado del mar y hoy pertenece a Croacia. En 1177 el Papa Alejandro III les reconoció la soberanía del Adriático. Para conmemorarlo, crearon la fiesta de los desposorios de Venecia con el mar: el día de la Ascensión, una espléndida embarcación, el Bucentauro, conduce al Dux y su comitiva, acompañado de numerosos barcos, hasta el puerto de San Nicolás del Lido. De ahí sale hacia el mar, donde el Dux lanza un anillo previamente bendecido por el Patriarca de Venecia, pronunciando la frase: “Desponsamus te, mare, in signun veri perpetuique dominio” (Os desposamos, ¡oh mar!, como señal de verdadero y perpetuo dominio). La ceremonia termina con una misa en la iglesia del convento de San Nicolás, y la comitiva regresa a Venecia. Todo sucede en medio de una gran solemnidad, al son de músicas y fanfarrias. Es el tema del cuadro de Canaletto (1697-1768), famoso pintor veneciano que presenta una clara idea del corazón de la ciudad.

*     *     *

A la derecha, en el referido cuadro, la llegada del Bucentauro, de regreso del mar. En el muelle y en la plaza, el pueblo se apiña para recibirlo.

En el conjunto arquitectónico dominado por el campanario de la basílica de San Marcos, se destaca el palacio ducal, en el centro de la escena. El edificio equilibra con perfección la fuerza del estilo gótico y la levedad de los ornamentos. Es un símbolo notable del esplendor del poder temporal. A su izquierda, dos columnas sirven de portal para la Plaza de San Marcos, en cuyo fondo, a la derecha, se encuentra la basílica catedral del mismo nombre; y a la izquierda, aún más al fondo, la torre del reloj. En lo alto de la columna junto al palacio, el león de San Marcos: el evangelista es el patrono de Venecia, y su símbolo lo es igualmente de la ciudad. El campanario, la basílica bizantina, el palacio gótico, la torre del reloj renacentista, edificios clásicos o barrocos, todos se armonizan obedeciendo al principio de la unidad en la variedad.

La variedad claramente se ve. ¿Dónde está la unidad? En el orden, en un principio superior representado por el equilibrio armónico de elementos desiguales que simbolizan poderes, clases sociales, aspiraciones de alma. En el campanario se podrían ver los derechos de Dios: está encima de todos. Sin él, el palacio ducal se impondría, a pesar del esplendor oriental de la basílica. A algunos metros de la Plaza tenemos la vida burguesa y popular, rica o pobre. El pueblo no está ausente del cuadro. Él es quien aclama la llegada del Dux. Es el hombre del barquito, es el gondolero, son los pasajeros — todos en primer plano, sin violar la jerarquía.

Con el esfuerzo de sus habitantes Venecia emergió, podría decirse, del charco a la gloria de una potencia naval, que contribuyó decisivamente para la derrota de los turcos musulmanes en Lepanto. La Venecia de hoy vive de aquel pasado, que tal vez ya no ame. No por ello deja de ser verdad que de su raíz católica le viene el hecho de haberse vuelto una de las más bellas ciudades del mundo.     





  




Artículos relacionados

Roquefort: queso simbólico de la culinaria francesa
La «Leyenda Áurea»
La admirable conversión de una princesa
Tradiciones y Joyas para la Pascua
Melk, la cuna de Austria
Pío IX, el Papa de la Inmaculada Concepción
El concierto de los campanarios
Pensamientos admirables
Milagro eucarístico de Legnica
La sabiduría de los monasterios







Informe de sus aportes a la Alianza de Fátima ¿Necesita que alguien rece por usted? Advocaciones marianas en el Perú Suscríbase a nuestro boletín


COVID-19
¿El coronavirus es un castigo divino?
La pandemia y los grandes horizontes de Fátima
Mons. Athanasius Schneider: Nos gloriamos en las tribulaciones
Remedio seguro contra la “coronafobia”
Cardenal Raymond Leo Burke: Mensaje sobre el combate contra el coronavirus



Peregrinando
La Revolución de la Sorbona: París, Mayo de 1968
Después de la Crucifixión, el triunfo de nuestro Redentor
Nuestra Señora de la Buena Guardia
Fiesta de la Purificación de María Santísima
El galeón sumergido: símbolo de la esperanza
Loreto, la nueva Nazaret
El Milagro del Sol
San Nuno de Santa María
En la lucha contra el jefe del orgullo sigamos al Príncipe San Miguel
La sagrada Rosa de la Ciudad de los Reyes
La devoción al Inmaculado Corazón de María
El Jardín de Picpus
La gracia de Fátima actuando en Ucrania
Nuestra Señora de la Cabeza Inclinada
La crucifixión y muerte de Jesucristo
Confianza en María Inmaculada aun cuando todo parezca perdido
En este siglo de confusión, oh Madre del Buen Consejo, ruega por nosotros
Navidad
Fátima y el comunismo: dos profecías irreconciliables
150 años de la Comuna de París
San Juan Masías
Rosa de Santa María
Iglesia y Estado: ¿unión o separación?
Remedio eficaz contra los males contemporáneos
Las glorias de María
Santo Toribio de Mogrovejo
La Sagrada Túnica de Nuestro Divino Redentor
Santa Bernadette Soubirous
Corrupción en la sociedad: ¿Existe una solución?
Fiesta de gloria y de paz
Intransigencia de los Santos: irreductible fidelidad a su misión
Cristiandad
El ángel de la guarda, nuestro verdadero amigo
La Asunción de María Santísima
¡Vade retro Satanás!
El Santísimo Sacramento de la Eucaristía
La Madonna de Monte Bérico
Remedio seguro contra la “coronafobia”
El Hijo de Dios condenado por el más arbitrario de los procesos
Santa Jacinta de Fátima: Centenario de su fallecimiento (1920-2020)
La actitud católica frente a la muerte y la concepción materialista
¿Cómo rezar bien el rosario en honor a la Virgen María?
Grandezas y glorias de San José
Presencia diabólica en el mundo de hoy
Los rostros de la Virgen en el Perú
La Visita a los Monumentos - Jueves Santo
Un remedio eficaz contra la amnesia religiosa
Santidad: la verdadera gloria de Francisco y Jacinta



 



Tesoros de la Fe


Nº 257 / Mayo de 2023

París, Mayo de 1968
La Revolución de la Sorbona

Barrio Latino de París, en la mañana del 11 de mayo de 1968, después de los violentos disturbios de la víspera



Solicite aquí la visita de la Virgen Peregrina de Fátima




Santoral

29 de mayo

San Maximino, Obispo y Confesor

+349, d.C. Tréveris. Dejó el país natal atraído por la fama de las virtudes de San Agricio, Obispo de Tréveris, de quien se tornó discípulo. Con la muerte de éste, fue elevado a aquella Sede, donde se notabilizó por la intrépida defensa de la ortodoxia (= verdadera doctrina) y al acoger a San Atanasio, entonces exiliado.








Ayude a difundir el mensaje de Fátima
Alianza de Fátima | Donaciones | Solicite visita de la Virgen | Tienda Virtual

Campaña promovida por la Asociación Santo Tomás de Aquino
Tomás Ramsey 957, Magdalena del Mar - Lima - Perú
..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... .....