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«Tesoros de la Fe» Nº 241

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Placidez, castidad, maternidad

Plinio Corrêa de Oliveira

La imagen de la Santísima Virgen que suscita estos comentarios y los ilustra, se encuentra en la sala donde Plinio Corrêa de Oliveira habitualmente despachaba, en la sede del Instituto que lleva su nombre, en la ciudad de São Paulo. Fue adquirida a un coleccionista y se trata de una escultura sacra española del siglo XV.

Esta imagen de la Virgen María, en mi opinión, causa una gran impresión.

La idea que la imagen despierta en mi espíritu, la idea central, es la de una placidez muy ordenada, muy casta por tanto, y al mismo tiempo maternal.

La Santísima Virgen no está mirando al Niño Jesús. Quizás ni siquiera sostenga al Niño con sus brazos; su gesto, la forma en que recibe al observador, es la de una Madre, es verdaderamente maternal. Se podría decir que su actitud es maternal en relación con todo y con todos. Es afable, casta, misericordiosa, acogedora y Madre de todos los hombres.

Observen su extrema placidez. Placidez en su mirada, placidez en su rostro, placidez en su forma de sentarse. Uno tiene la impresión de que ella permanece sentada durante horas sin deseos de moverse, sin necesidad de hacerlo, y que pasa mucho tiempo así, en el propio bienestar de su placidez.

El gesto del brazo es entreabierto, como si estuviera dispuesta a acoger a la persona que mira hacia la imagen. De esa actitud extraigo una noción de placidez, de serenidad, de castidad maternal, es decir, la idea de Madre.

Todo el movimiento del velo y también del vestido contribuye a confirmar la noción de su maternidad. Un velo muy abundante, puesto sin ninguna pretensión. El artista supo muy bien cómo utilizar el velo para causar esa impresión.

La posición de la cabeza y el cuello aun consolidan esta concepción muy maternal, muy bondadosa.

El marco gótico en torno a las figuras de la Virgen y el Niño Jesús contribuye a armonizar estas ideas. El gótico se presta muy bien a entrar en armonía con estas concepciones.



  




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Tesoros de la Fe


Nº 257 / Mayo de 2023

París, Mayo de 1968
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Barrio Latino de París, en la mañana del 11 de mayo de 1968, después de los violentos disturbios de la víspera



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+1134 Alemania. De familia emparentada con los Emperadores, pasó su juventud, según sus palabras, “como ciudadano de Babilonia, esclavo del placer y prisionero de sus caprichos”. Un rayo que casi lo fulmina lo llevó a la conversión. Después de dedicarse a la predicación, fundó los Canónigos Regulares Premostratenses. Electo Obispo de Magdeburgo, fue un ejemplo de verdadero pastor de almas.

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