El Perú necesita de Fátima Quiero decirte que hagan aquí una capilla en mi honra, que soy la Señora del Rosario, que continuéis siempre rezando el rosario todos los días.
CampañasTienda VirtualTesoros de la FeDonaciones



«Tesoros de la Fe» Nº 205

Ambientes Costumbres Civilizaciones  [+]  Versión Imprimible
AbcAbcAbc

Adoración de los Reyes Magos

Giotto di Bondone, 1304-1306 – Fresco, Capilla de los Scrovegni, Padua

Tranquilidad sobrenatural y oración a los pies del Niño Dios

Plinio Corrêa de Oliveira

LOS REYES MAGOS, de acuerdo con la tradición, vinieron de Oriente trayendo sus regalos para el Niño Jesús.

Atrás de la Santísima Virgen aparecen un ángel, San José, santos y otras personas del Templo que el autor quiso representar. O tal vez sean personas que algún día en el futuro habrían de contemplar tal escena en espíritu y en oración.

Llama la atención lo siguiente: uno de los reyes está adorando al Niño Jesús y besando sus pies. Los dos otros monarcas están tranquilos, complacidos en oración frente a la Virgen María y el Niño Dios, viendo a su compañero de viaje, a su hermano en la realeza, adorar al Divino Infante. Y están contentos con todo lo que ocurre, aguardando su turno. Pero sin impaciencia, con la tranquilidad y la serenidad medieval, que expresaba bien la presencia de Dios, el espíritu y la gracia divina en el alma de esos personajes.

Inmediatamente detrás de los dos reyes, se nota a un hombre que está frenando o subyugando al camello, a fin de que este no cree problemas. Este individuo es un animalis homo, sin nada de sobrenatural, de tranquilo y de sereno. Es un hombre bruto, agitado y prestando atención a todo, de nariz puntiaguda, de ojos saltados y mandón. Está bien a la altura de un camellero.



  




Artículos relacionados

El Castillo de la Garza Blanca
Lo maravilloso, el Palacio del Louvre y la pirámide
Una plazuela de Venecia: Intimidad ceremoniosa y suave
Venecia y Florencia
Navidad en Italia y en Alemania
La renuncia de san Francisco
Espontaneidad epicureísta y gravedad cristiana
Cheverny: Lo maravilloso del equilibrio
El mar
La humanidad después del pecado original







Informe de sus aportes a la Alianza de Fátima ¿Necesita que alguien rece por usted? Advocaciones marianas en el Perú Suscríbase a nuestro boletín


COVID-19
¿El coronavirus es un castigo divino?
La pandemia y los grandes horizontes de Fátima
Mons. Athanasius Schneider: Nos gloriamos en las tribulaciones
Remedio seguro contra la “coronafobia”
Cardenal Raymond Leo Burke: Mensaje sobre el combate contra el coronavirus



Peregrinando
La Revolución de la Sorbona: París, Mayo de 1968
Después de la Crucifixión, el triunfo de nuestro Redentor
Nuestra Señora de la Buena Guardia
Fiesta de la Purificación de María Santísima
El galeón sumergido: símbolo de la esperanza
Loreto, la nueva Nazaret
El Milagro del Sol
San Nuno de Santa María
En la lucha contra el jefe del orgullo sigamos al Príncipe San Miguel
La sagrada Rosa de la Ciudad de los Reyes
La devoción al Inmaculado Corazón de María
El Jardín de Picpus
La gracia de Fátima actuando en Ucrania
Nuestra Señora de la Cabeza Inclinada
La crucifixión y muerte de Jesucristo
Confianza en María Inmaculada aun cuando todo parezca perdido
En este siglo de confusión, oh Madre del Buen Consejo, ruega por nosotros
Navidad
Fátima y el comunismo: dos profecías irreconciliables
150 años de la Comuna de París
San Juan Masías
Rosa de Santa María
Iglesia y Estado: ¿unión o separación?
Remedio eficaz contra los males contemporáneos
Las glorias de María
Santo Toribio de Mogrovejo
La Sagrada Túnica de Nuestro Divino Redentor
Santa Bernadette Soubirous
Corrupción en la sociedad: ¿Existe una solución?
Fiesta de gloria y de paz
Intransigencia de los Santos: irreductible fidelidad a su misión
Cristiandad
El ángel de la guarda, nuestro verdadero amigo
La Asunción de María Santísima
¡Vade retro Satanás!
El Santísimo Sacramento de la Eucaristía
La Madonna de Monte Bérico
Remedio seguro contra la “coronafobia”
El Hijo de Dios condenado por el más arbitrario de los procesos
Santa Jacinta de Fátima: Centenario de su fallecimiento (1920-2020)
La actitud católica frente a la muerte y la concepción materialista
¿Cómo rezar bien el rosario en honor a la Virgen María?
Grandezas y glorias de San José
Presencia diabólica en el mundo de hoy
Los rostros de la Virgen en el Perú
La Visita a los Monumentos - Jueves Santo
Un remedio eficaz contra la amnesia religiosa
Santidad: la verdadera gloria de Francisco y Jacinta



 



Tesoros de la Fe


Nº 257 / Mayo de 2023

París, Mayo de 1968
La Revolución de la Sorbona

Barrio Latino de París, en la mañana del 11 de mayo de 1968, después de los violentos disturbios de la víspera



Solicite aquí la visita de la Virgen Peregrina de Fátima




Santoral

29 de mayo

San Maximino, Obispo y Confesor

+349, d.C. Tréveris. Dejó el país natal atraído por la fama de las virtudes de San Agricio, Obispo de Tréveris, de quien se tornó discípulo. Con la muerte de éste, fue elevado a aquella Sede, donde se notabilizó por la intrépida defensa de la ortodoxia (= verdadera doctrina) y al acoger a San Atanasio, entonces exiliado.








Ayude a difundir el mensaje de Fátima
Alianza de Fátima | Donaciones | Solicite visita de la Virgen | Tienda Virtual

Campaña promovida por la Asociación Santo Tomás de Aquino
Tomás Ramsey 957, Magdalena del Mar - Lima - Perú
..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... ..... .....