Una fortaleza medio eclesiástica y una iglesia medio fortaleza Plinio Corrêa de Oliveira ESTA PRIMERA FOTOGRAFÍA evoca un antiguo refrán: “Quien no ha visto Sevilla, no ha visto maravilla”. En la Catedral de Sevilla llaman la atención las dos torres laterales muy ornamentadas. Entre ellas, se nota un espacio con fondo claro y un enrejado muy bonito de ojivas y rosetones que establecen el contraste de lo muy simple con lo muy ordenado. Un gran travesaño con imágenes de santos, con doseles en lo alto, también muy adornado (foto 2). Por encima de aquel fondo simple sobresale el portal con un triángulo magnífico que es una expresión de la ojiva. Abajo, una puerta ojival profunda. A mi modo de ver, el aspecto bello de esta puerta consiste en poseer algo de monumental (foto 3). Las torres tienen mucha altivez y se yerguen del suelo con decisión y gallardía. Se tiene la impresión de que ellas se sujetan al suelo como garras, que suben al cielo con seguridad y despreocupación ante el peligro de caer. Ellas sostienen el peso sobre sí con facilidad. Más aún, parece que ellas miran de lo alto de sí mismas hacia la tierra y hacia los pobres transeúntes con una actitud de desafío, como quien dice: “Si te atreves, intenta enfrentarme; yo te ahuyento solo con mi fisonomía”. Los arcos, apoyos de las torres, son transformados por los arquitectos en verdaderos ornatos. Hay algo que recuerda la entrada de una fortaleza en este magnífico portal. Una fortaleza medio eclesiástica y una iglesia medio fortaleza realizan una síntesis admirable: los más altos valores del espíritu defendidos por la fuerza e insertados en la lucha. Un combate al pie de la letra, en que la persona se entrega a un total riesgo de vida.
|
San Miguel arcángel, defiéndenos en el combate Cómo la acción diabólica impregna el mundo actual |
¿Cómo un Dios tan bueno permite los sufrimientos de la guerra? ¿Cómo un Dios tan bueno permite los sufrimientos de la guerra?... | |
Nadie puede servir a dos señores Quienes buscan servir a dos señores son mucho más peligrosos y más funestos que los enemigos declarados, no sólo porque los secundan en sus esfuerzos, sino también; porque toman una apariencia de integridad y de doctrina irreprochable... | |
¿Se puede sepultar a un protestante en una tumba católica? En mi casa reside una persona protestante. Ella no interfiere en nuestras celebraciones católicas, pero sabemos que no concuerda con muchas cosas... | |
Santa Teresa de Lisieux Pionera de la “pequeña vía” Para un lector superficial de la Historia de un Alma, santa Teresita (1873-1897) fue una “santita” que vivió en un mar de rosas y apenas tuvo la desdicha de perder a su madre a los cuatro años de edad y de morir prematuramente. La iconografía romántica enfatiza esta idea presentándola como una monjita buena, sonrojada y risueña, sosteniendo un crucifijo y un mazo de rosas; una caricatura edulcorada, que más favorece a una piedad falsa y sentimental. Lo cual contrasta totalmente con las fotografías auténticas que de ella poseemos... | |
La enseñanza de la Iglesia sobre la desigualdad de los sexos Equiparación de derechos, independencia económica, insubordinación al yugo del marido — he aquí algunas exigencias del llamado feminismo, que, pleiteando una falsa emancipación de la mujer, en verdad la rebaja y sojuzga... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino