Palabras del Director Nº 179 - Noviembre de 2016 – Año XV

Estimados amigos:

La devoción a la Sagrada Eucaristía está estrechamente relacionada con los acontecimientos de Fátima.

Ya en la tercera aparición del Ángel de Portugal a los tres pastorcitos, este se presenta sosteniendo una hostia y un cáliz. Y cuando les dice: —“Tomad y bebed el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, horriblemente ultrajado por los hombres ingratos. Reparad sus crímenes y consolad a vuestro Dios”, reparte la hostia a Lucía, y el contenido del cáliz se lo da a beber a Jacinta y a Francisco.

El 13 de julio de 1917, la Santísima Virgen habló por primera vez de la Comunión Reparadora de los primeros sábados. En 1925 le indicó a Lucía cómo practicar esa devoción, que fue aprobada oficialmente por el obispo de Leiria el 13 de setiembre de 1939. Esta fue la promesa de la Virgen:

—“A todos aquellos que durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la sagrada comunión, recen el rosario y me acompañen quince minutos meditando sus misterios con el fin de desagraviarme, yo prometo asistirlos en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para su salvación”.

“Jesús escondido”, era la tierna y conmovedora expresión con que los tres niños designaban al Santísimo Sacramento.

Cuenta la hermana Lucía en sus Memorias que Francisco, poco antes de morir, tenía verdaderas ansias de recibir la comunión. Luego que el párroco se la llevó, le dijo a su prima: —“Hoy soy más feliz que tú porque tengo en mi pecho a Jesús escondido”.

Durante la última enfermedad de Jacinta, le llevó una estampa con un cáliz y una hostia. La pastorcita la cogió, la besó y radiante de alegría le dijo: —“Es Jesús escondido, le quiero tanto. ¡Cuánto desearía recibirlo en la iglesia! ¿En el cielo no se comulga? Si se comulgara allí, yo comulgaría todos los días. ¡Y si el Ángel fuese al hospital a llevarme otra vez la sagrada comunión, qué contenta me quedaría!”.

A respecto de la Eucaristía, encontrarán en la sección Verdades Olvidadas unas meditaciones de san Pedro Julián Eymard y en la sección Historia Sagrada una narración de Don Bosco sobre la institución de este sacramento durante la última cena.

En Jesús y María,

El Director

El mar El triunfo de Jesucristo por la Eucaristía
El triunfo de Jesucristo por la Eucaristía
El mar



Tesoros de la Fe N°179 noviembre 2016


Jesús Escondido Institución de la Eucaristía
Nº 179 - Noviembre de 2016 – Año XV El triunfo de Jesucristo por la Eucaristía Rocamadour, símbolo de fe enclavado en la roca Nuestra Señora de Pötsch Institución de la Eucaristía San Diego de Alcalá Símbolos religiosos en lugares públicos El mar



 Artículos relacionados
¿Lutero fue un hombre de Dios? Para responder la cuestión, es conveniente remontarse a los principios y preguntar: “¿Qué es la religión?”. Porque sólo así podremos saber si Dios deseó vincularse con nosotros no apenas a través de una relación personal, sino también en el seno de una religión...

Leer artículo

En Fátima, Dios envió a la Reina de los Profetas Vistas en su conjunto, las apariciones de ­Fátima nos instruyen, por un lado, acerca de la terrible gravedad de la situación mundial y sobre las verdaderas causas de nuestros males...

Leer artículo

San Hugo el Grande Aquel que sería uno de los más célebres personajes de la Edad Media nació el año 1024 en la pequeña localidad de Semur, en la Borgoña francesa...

Leer artículo

¡Católicos, despierten! La persecución religiosa ya constituye la mayor catástrofe del siglo XXI...

Leer artículo

Jesús expulsa a los mercaderes del Templo y elige a los Apóstoles Habiendo ido Jesús a Jerusalén para celebrar la Pascua, se dirigió al Templo y vio que estaba siendo profanado por los mercaderes. Unos vendían bueyes, ovejas, palomas y otros cambiaban monedas. Vivamente indignado el divino Salvador ante tal espectáculo, hizo con varios cordeles unos azotes y expulsó del Templo a los vendedores, echando por tierra las mesas de los cambistas y gritando:...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino