La transfiguración de Jesucristo SAN JUAN BOSCO

Cierto día, El Redentor condujo a Pedro, Santiago y Juan sobre el Tabor, que es un monte alto de Palestina. Sobre este monte y en presencia de dichos apóstoles, se transfiguró de tal modo que su semblante resplandecía como el sol y sus vestiduras quedaron blancas como la nieve. En aquel momento, aparecieron Moisés y Elías que empezaron a conversar con Él. Admirado ante aquel espectáculo celestial, Pedro dijo a Jesús:
—“Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías” . Mientras así discurría, una nube luminosa los envolvió y se oyó una voz que decía:
—“Este es mi hijo muy amado, en quien he puesto mis complacencias; escuchadlo” . Estupefactos, los discípulos cayeron en tierra boca abajo: pero Jesús, acercándose a ellos, los tocó y les dijo: —“Levantaos, no temáis” .
Al levantar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, quien al descender del monte les dijo:
—“No contéis a nadie esta visión antes de mi resurrección” .
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La Transfiguración, Fra Angelico, c. 1440- 42 – Fresco sobre pa- red, Convento de San Marcos, Florencia
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Jesús predice su pasión y resurrección
En varios pasajes del Antiguo Testamento, se anuncia la pasión dolorosísima de Jesucristo de un modo tan palpable que las predicciones de algunos profetas parecen más bien la exposición de un hecho ya sucedido. Además, él mismo, casi al principio de su predicación, anunció a sus discípulos que iría a Jerusalén; que allí sufriría mucho de manos de los ancianos y de los escribas del pueblo judío; que por último le darían muerte, pero que había de resucitar al tercer día.
Otras veces, recomendaba a sus apóstoles que no revelasen los milagros que hacía hasta después de su resurrección. Cierto día, dijo a muchas personas que le escuchaban:
—“Así como estuvo Jonás tres días en el vientre de un pez, así estaré yo tres días en el seno de la tierra” . Y, en otra ocasión, dijo:
—“Destruid este templo y yo lo reedificaré en tres días” .
El templo de que hablaba era su cuerpo, que había de resucitar tres días después de muerto.
Concilio de los fariseos
Los fariseos trataron muchas veces de detener a Jesús, pero nunca lo consiguieron, porque aún no había llegado su hora. Un día, convocaron un concilio para tratar la clase de muerte que le habían de dar, y uno de ellos, llamado Caifás, que era pontífice aquel año, dijo:
—“Conviene que muera un solo hombre por el pueblo, para que no perezca toda la nación” .
Esto no lo decía de su propia cabeza, sino inspirado; pues siendo pontífice aquel año, profetizó que Jesús tenía que morir para salvar a todo el mundo. Por esto, ordenaron que si alguien sabía dónde estaba, lo denunciase para capturarlo. Judas Iscariote, pérfido traidor de su maestro, se presentó a ellos y les dijo:
—“¿Cuánto me daréis si os lo entrego?” .
Mucho se alegraron los príncipes de los sacerdotes al oír esto y le ofrecieron treinta denarios de plata. Judas aceptó la oferta y, para que lo conocieran mejor, les dijo:
— “ Aquel que yo bese es Él; prendedle” . Entre tanto, aguardaba la ocasión más oportuna para llevar a cabo su traición.
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Nº 257 / Mayo
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Barrio Latino de París, en la mañana del
11 de mayo de 1968, después de los violentos disturbios de la víspera
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Santoral29 de mayo
San Maximino, Obispo y Confesor +349, d.C. Tréveris. Dejó el país natal atraído por la fama de las virtudes de San Agricio, Obispo de Tréveris, de quien se tornó discípulo. Con la muerte de éste, fue elevado a aquella Sede, donde se notabilizó por la intrépida defensa de la ortodoxia (= verdadera doctrina) y al acoger a San Atanasio, entonces exiliado.
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